Nasrallah y la rehabilitación de Netanyahu

EUGENIO GARCÍA GASCÓN
El primer sondeo realizado después del asesinato en Beirut del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, ha proyectado hacia arriba la popularidad de Benjamín Netanyahu. Después de casi un año con resultados mustios en las encuestas, y de una fuerte hostilidad de la opinión pública, el primer ministro de Israel vuelve a moverse a sus anchas y con seguridad, y es difícil saber hasta dónde está dispuesto a llegar.

Netanyahu se ha permitido dejar abierto el frente de la Franja de Gaza a la espera de lo que ocurra en las urnas de EEUU en noviembre. En función de quien entre en la Casa Blanca, estará mucho más claro si Israel puede expulsar a toda o a una parte de la población palestina, 2,3 millones de personas, que desde el 7 de octubre de 2023 migran sin descanso de un lugar a otro de la Franja, forzados por las bombas americanas de los cazas israelíes que les persiguen por todas partes.