XULIO RÍOS
El próximo 9 de marzo se cumplirán 50 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y China. Desde aquel ya lejano 1973 a hoy, es constatable una muy importante evolución de los intercambios, favorecida, entre otros, por la percepción mutua de ser protagonistas de transiciones paralelas iniciadas casi al unísono en ambos países: en la segunda mitad de los años setenta, tras la muerte de Franco, España iniciaba su “transición”, y otro tanto ocurría en China tras la muerte de Mao, iniciándose el despliegue del denguismo. En ambos casos se trataba de algo similar: un cambio de régimen sin cambio de sistema. Además, esa trayectoria contemporánea común alcanzaba al imaginario común de episodios trágicos como las respectivas guerras civiles, de desigual desenlace.
Comentarios cerrados.