Al sur de Granada

ERNESTO COLLAZO

En los años setenta la Tierra estaba poblada por 2.000 millones de habitantes, es decir, quinientos millones de hombres y mujeres y 1.500 millones de indígenas. Los primeros disponían del Verbo, los otros lo tomaban prestado.

Y los EEUU salían derrotados de Vietnam.

En el año 2022, cuando los EEUU han sido derrotados en Afganistán y con 8.000 millones de personas en el planeta, la hegemonía militar, económica y política no se puede mantener en los mismos parámetros de dominio, utilizando la fuerza, la amenaza y el chantaje.

En los cielos, el misil hipersónico Kh-47M2 Kinzhal, en ruso «Кинжал» «daga», indetectable y que puede alcanzar Londres o París en un par de minutos, ha sido presentado en sociedad mientras se desarrolla una guerra en Ucrania, entre Rusia y la OTAN monitorizada por EEUU.

Y en la mesa de las redacciones y las cocinas de las casas del planeta, la amenaza de guerra nuclear ha aparecido sin pedir permiso.

África se mueve. Algunos datos

Mientras tecleo, la Embajada de Francia en Uagadugú está siendo apedreada por manifestantes que apoyan al joven capitán Ibrahim Traore que se ha hecho con el poder tras derrocar al Teniente Coronel Damiba, acusado de pro-francés.

Se pueden ver banderas rusas y escuchar consignas:

-Rusia te necesitamos para defendernos de Francia.

ONU, Asamblea General:

Macky Sall, presidente de Senegal y de la Unión Africana, en su discurso del 21 de septiembre en la ONU rechazó los esfuerzos liderados por EEUU con el fin de presionar a África y que esta tome partido a su favor en los asuntos globales.

-“África ya ha sufrido suficiente con la carga de la historia, no quiere ser cultivo de una nueva Guerra Fría”.

En la misma tribuna, el primer ministro de Mali, Abdoulaye Maiga, denuncia “los ataques y violaciones cometidas por el Ejército francés” … por grupos terroristas que son pertrechados en armas e inteligencia por los militares franceses.

Y se pregunta: ¿Cuántos africanos han muerto por Francia? ¿Por qué ese comportamiento?

Y todo esto tras la expulsión por el gobierno de Bamako del ejército francés de Mali, alterando profundamente la relación de fuerzas en esa zona estratégica de África. Mientras se escucha hablar ruso en el palacio presidencial por los hombres de la guardia Wagner.

Y en la sede de la diplomacia mundial, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, exguerrillero y escritor, afirma que atacar a Rusia es atacar a Uganda.

Hacía muchos años que no se escuchaban estas cosas en la sede diplomática de Nueva York…

A día de hoy, las estrategias de guerra OTAN/USA en el Estrecho de Taiwán y en las llanuras al este del Dniéper resaltan aún más estos movimientos de acercamiento al eje multipolar en el continente africano.

En el norte de África, las bases de Rota y Morón  reabastecen a los bombarderos B-52H Stratofortress que pasean sus cargas nucleares sobre los cielos de la neutral y pacífica Suecia, difícil imaginar hace muy poco tiempo.

Los pozos de petróleo y gas de Argelia y Libia, las minas de uranio de Níger, el oro de Mali, y los grandes gasoductos desde Nigeria, son objeto de valoración militar en el mando del Africom establecido en Tan-Tan, Sahara Occidental.

La estrategia de EEUU de control militar de los recursos energéticos difiere y contrasta con la llevada a cabo por China, que ha optado por incrementar sus relaciones comerciales con los países africanos, invirtiendo en mano de obra y proyectos civiles de infraestructuras.

Argelia, Marruecos, España, un triángulo con desavenencias marcado por los intereses estratégicos de Washington y la gran corrupción.

Y una cuarta pata, Israel, establecido en el diván de Rabat, aportando inteligencia y tecnología, a cambio de enrolar a miles de marroquíes en su ejército colonial en los territorios ocupados de Palestina.

La idiosincrasia de Rabat y Argel, marcadas por sus procesos de descolonización.

Argel la consigue con un cuchillo en la garganta de París. Siempre cercano a Moscú y su almacén de armamento. Hoy 26 congresistas estadounidenses piden a Blinken sanciones contra Argelia por sus relaciones comerciales con Moscú, el método: o con nosotros o contra nosotros.

La independencia de Rabat, transaccionada, queda bajo el paraguas de París y Washington.

De una manera similar, Madrid, con su transición y sus pactos con  Washington de 1953, pasaporte para Occidente.

 

Le Mirage

Tánger, Hotel Le Mirage, un gran hotel de lujo utilizado por los servicios de inteligencia marroquí para captar voluntades a favor de la tesis de Rabat, adoptada por EEUU, y su “plan de autonomía para el Sahara Occidental”.

Objetivo: allanar de una vez las renuencias del gobierno de Madrid a incorporarse al plan.

Le Mirage un lugar de retiro de Felipe González, “aquí encuentro la calma y serenidad del mar, un hermoso lugar”. Frecuentado por sus barones socialistas, el último en incorporarse a las sensaciones de las sábanas de seda del Mirage todo pagado, Bono. Y en los salones y privados, la inteligencia marroquí les susurra a ellos y a altos cargos del Estado las tácticas para abandonar a los saharauis a su suerte y rectificar de plano políticas de estado de cuarenta años respecto al Sahara Occidental.

En la sombra, el Mossad y su Pegasus, chequeando todos los dispositivos electrónicos del Gobierno español, han conseguido un cambio radical de orientación en la política exterior de Madrid respecto al Sahara Occidental, en plena crisis energética y militar con Rusia. Y Madrid se coloca a pecho descubierto al servicio de los intereses de Washington, dejando desabastecido el flanco energético y político que mantiene con Argelia. Ni un solo metanero argelino ha llegado a puerto español en el mes de agosto, y el flujo de gas de los tubos ha disminuido notablemente. Cumpliendo una seria advertencia a Zapatero en visita a Argel por parte del presidente Buteflika en el discurso del almuerzo oficial de bienvenida, de la que fui testigo.

-España debe cumplir con sus obligaciones de potencia colonial en el Sahara Occidental y, en caso de abandonarlas, ni una sola gota de gas de los pozos argelinos llegará a España.

Ese día ZP no compareció en la habitual rueda de prensa posterior.

El cambio de posición del gobierno es puro “espejismo” (“mirage”) para lograr un verdadero cambio en la correlación de fuerzas en esta parte del Magreb y más parece un pobre acto de propaganda para Rabat como pago para impedir el salto de migrantes de las vallas, preservar las ciudades coloniales de Ceuta y Melilla y guardar los secretos descubiertos por Pegasus.

La última masacre en Nador es demasiado estremecedora, para un intercambio tan vil.

 

China en Argelia

Los cancilleres chino y argelino, Wang Yi y Ramtane Lamanra, dos experimentados diplomáticos, firman el Acuerdo Estratégico de la Ruta de la Seda para África. Culminación de un intenso trabajo de colaboración entre los dos países.

Años noventa, Argel. El sol reverberaba contra las pistas del aeropuerto Houari Boumedienne de Argel mientras fumaba esperando la llamada de mi vuelo, retrasado hasta la náusea por las medidas antiterroristas que imperaban en Argelia tras la interrupción de las elecciones legislativas, ganadas en primera vuelta por el FIS y el hundimiento del FLN, en el poder desde 1962.

Disciplinados pasajeros descienden por la escalerilla del avión en filas de dos en fondo, al llegar a la pista y a las breves órdenes de uno de ellos forman en columnas de a cuatro. Todos visten monos de color gris y gorra del mismo color, sin distintivos. Ninguno lleva equipaje, las manos desnudas. El jefe del grupo, que ha ordenado formar, entrega los pasaportes que extrae de una bolsa colgada al hombro al oficial de policía argelino, que habla por su radio y marcha. La columna le sigue en silencio y pasa el control de pasaportes desfilando de a uno, al pasar la cabina de control de pasaportes vuelven a formar de a cuatro y desaparecen en el interior de dos autobuses que esperan en el exterior y que parten escoltados por vehículos policiales argelinos.

La escena no ha durado más allá de cinco o diez minutos.

Eran obreros de la construcción que colaboraron con un gran plan de edificación de un millón de casas para cubrir el déficit crónico de viviendas para civiles en Argelia. A ellos siguieron empresas chinas, productos chinos, contratos para venta de gas y petróleo, tecnología china para las refinerías y procesadoras de GNL.

Y un acueducto construido en un tiempo récord con más de 1.500 kilómetros de tubos que transporta el agua desde el norte, desde los yacimientos de aguas fósiles que perforaron las empresas chinas, hasta el corazón del desierto del Sahara Central, alimentando de agua la ciudad de Tamanrrasset.

Aquellos obreros iban vestidos con monos rojos y cascos blancos, bien equipados y trabajaban bajo grandes parasoles rojos con la bandera de China bien visible.

Por aquellas fechas fui testigo de la visita a Argel del embajador estadounidense Henry Crumpton. En su maletín la Iniciativa Transahariana de Lucha contra el Terrorismo (TSCTI) y un cheque de quinientos millones de dólares para cinco años. Supervisado y controlado por el Comando África de Estados Unidos (AFRICOM).

A la marcha del atildado diplomático, el terrorismo en el Sahel se hizo portada en todos los informativos.

Dos políticas opuestas en pugna, la win-win del desarrollo y el comercio entre iguales, y la del viejo imperialismo de rapiña y sumisión de los pueblos que no obedecen.

Esperemos que no se tengan que resolver las diferencias con una «daga» en la garganta de Washington llamada Х-47М2 «Кинжал», por el bien de la humanidad.

Ernesto Collazo ha sido corresponsal en Argel
ERNESTO COLLAZO