Las urnas en Polonia dan un balón de oxígeno a Bruselas y a Zelenski
RICARD GONZÁLEZ
Varsovia
Nunca antes unas elecciones en Polonia se habían seguido con tanto interés más allá de sus fronteras, sobre todo en Bruselas, Kiev y Moscú. En las urnas se enfrentaban dos proyectos muy diferentes, por no decir antitéticos, tanto en política exterior como en la interna. La victoria de la oposición fue recibida con alivio y satisfacción tanto en el corazón de la Unión Europea como en Ucrania, aunque en lugar de una solución a sus problemas de fondo, el resultado representa más bien un balón de oxígeno de quizás varios meses.