Un nuevo Oriente Medio multipolar
JAVIER GARCÍA
El acuerdo entre Irán y Arabia Saudí, auspiciado por China -que podría poner fin también en breve a la guerra de Yemen- es un acontecimiento de especial relevancia histórica y un claro ejemplo de cómo se pueden resolver los conflictos en un mundo multipolar no constreñido a los designios de una sola potencia hegemónica. Un modelo al que ciertamente no estaban acostumbrados en la región. China se ha erigido, para sorpresa de todos, como el mediador que necesitaba Oriente Medio. Algo que para Estados Unidos, alineado claramente con alguno de los bandos, se ha convertido en totalmente imposible. La mediación china muestra el papel constructivo que las potencias pueden desempeñar en Oriente Medio cuando no se encuentran entrampadas en las rivalidades regionales.