El peligroso juego de las líneas rojas en Ucrania
BRANKO MARCETIC
Cuando Estados Unidos se involucra militarmente en un conflicto, a menudo le resulta difícil salir, y mucho menos evitar enredos profundos que superan con creces las líneas que se había trazado al comienzo de la intervención.
Sucedió en Vietnam, cuando los asesores militares estadounidenses que ayudaban a los vietnamitas del sur a luchar contra el Viet Cong finalmente se convirtieron en soldados estadounidenses que luchaban en una guerra estadounidense. Ocurrió en Afganistán, cuando una invasión inicial para capturar a Al-Qaeda y derrocar a los talibanes se transformó en un proyecto de construcción nacional de casi dos décadas. Y podría estar sucediendo ahora mismo en Ucrania.