La izquierda desarmada
TXEMA GARCÍA PAREDES
Hay que decirlo alto y claro. La llamada izquierda, en general y en muy distintos grados, parece estar entrando cada vez más en la trampa tendida por el capitalismo rampante a nivel planetario. Juega en su campo y con sus reglas, las que ha impuesto el propio capitalismo. Y así, es imposible ganar. Y lo hace con un árbitro comprado en ese gran estadio con lucecitas que han construido llamado “Democracia” mediante un sistema parlamentario basado en la delegación de voto, en el ‘pórtate bien y quédate en casa’ y ‘no me molestes más hasta dentro de cuatro años’ que puedes volver a votar para que todo siga prácticamente igual.