El papel de EEUU en el origen del drama de las mujeres afganas

3 min read DAVID BOLLERO

DAVID BOLLERO

EEUU abandonó Afganistán a finales de agosto de 2021 después de permanecer en el país durante dos décadas en una operación que la Casablanca bautizó como ‘Libertad Duradera’. Los talibanes avanzaron sin oposición, tomando Kabul y, desde entonces, el retrato que se ofrece del país sitúa a las mujeres como el colectivo más damnificado, contra el que el recorte de libertades y la vulneración de Derechos Humanos (DDHH) se ha disparado.

El relato oficial presenta a EEUU como la potencia que trató de libertar al pueblo afgano; sin embargo, el balance de estos 20 años evidencia un fracaso palmario. La pregunta que surge es si en algún momento realmente el pueblo afgano estuvo mejor gracias a EEUU y, más concretamente, las mujeres que es el colectivo en el que se ha querido poner el foco.

La respuesta a esta cuestión nos la ofrecen Noam Chomsky y Vijay Prashad en La Retirada, libro editado en España por Capitán Swing que recopila muchas de las conversaciones que el filósofo estadounidense y el historiador y periodista indio han mantenido durante más de tres décadas. A lo largo de sus páginas, ambos intelectuales comparten un relato paralelo sobre las retiradas de muchos de los conflictos bélicos forzados por EEUU, desde Irak a Libia o Afganistán.

Tal y como relata Chomsky, la situación económica en que ha quedado Afganistán dista mucho de lo que la opinión pública conoce mayoritariamente. Según explica en su charla junto a Prashad, con su marcha, EEUU embargó los fondos de Afganistán, acaparando en la actualidad cerca de 9.500 millones de dólares a los que el país no puede acceder. “Las instituciones financieras internacionales, probablemente bajo la presión estadounidense, están reteniendo los fondos y negándoles su apoyo”, sostiene Chomsky. Mientras, Afganistán afronta una de las peores crisis humanitarias del mundo y los afganos ni siquiera pueden sacar dinero de sus bancos para acceder a alimentos.

EEUU RECLUTÓ A ISLAMISTAS RADICALES DE TODO EL MUNDO CONTRA LA OCUPACIÓN SOVIÉTICA

A medida que el lector avanza en la lectura de La Retirada puede ahondar en el modo en que EEUU “reclutó a islamistas radicales de todo el mundo, los elementos más violentos y desquiciados que pudo encontrar”, según Chomsky, con el único propósito de forjar una fuerza militar en Afganistán y desgastar la ocupación soviética del país en la década de los 80. Buena parte de aquellos señores de la guerra que reclutó EEUU han terminado derivando en algunos de los grupos yihadistas más sanguinarios que han sembrado el terror en Occidente.

Los dos intelectuales mencionan a dos mujeres para reflejar el papel que realmente tenía la mujer en la sociedad afgana antes de que EEUU diera alas a los talibanes, instrumentalizándolos contra los rusos. La primera de ellas es Anahita Ratebzad, comunista exiliada en Alemania con quien Prashad mantuvo una reunión hace años.

Ratebzad fue una de las fundadoras de la Organización Democrática de Mujeres Afganas en 1965, año en el que precisamente fue una de las cuatro mujeres elegidas diputadas en el parlamento afgano. Entre 1978 y 1979 la Organización envió a 18.000 instructores con el fin de reducir la brecha de alfabetización, especialmente en las zonas rurales y entre las mujeres. Como resultado de ello, muchas de ellas terminaron licenciándose, incluso, en la universidad. Sin embargo, aquel logro tendría un corto recorrido, pues los señores de la guerra, auspiciados por EEUU, se encargarían de desbaratarlo.

La segunda figura que destaca Chomsky es la de la feminista Rasil Basu, que durante la última época de ocupación rusa trabajó como enviada especial de Naciones Unidades en favor de los derechos de las mujeres en Afganistán. Sus crónicas de entonces, que no consiguió publicar en ningún medio estadounidense, tal y como afirma el filósofo, mostraban cómo bajo la ocupación rusa en ciudades como Kabul se produjeron importantes avances en el ámbito de los derechos de las mujeres, que podían vestir como querían, acceder al mundo laboral, regresar a la universidad… algo impensable en la actualidad, tras la ‘Operación Libertad Duradera’.

Como cabría esperar de dos pensadores como Chomsky y Prashad, La Retirada no deja indiferente al lector, repasando algunos de los grandes fiascos militares de EEUU que han desembocado en crisis humanitarias, dibujando una realidad muy distinta a la que han transmitido tradicionalmente los mass media, empeñados en retratar a EEUU como una potencia libertadora que, sin embargo, ni siquiera acata la jurisdicción de la Corte Penal Internacional. “Nada de eso se enseña en las escuelas y universidades, ni se plantea siquiera debatirlo en los medios de comunicación”, denuncia Prashad.