Fernando Molina: “El pronóstico para la segunda vuelta de Bolivia es bastante incierto”
CECILIA VALDEZ
La sorpresa de los resultados en primera vuelta de las elecciones presidenciales de Bolivia, en la que resultó ganadora la fórmula Rodrigo Paz/Edman Lara (32,1%), aumenta las expectativas de cara al balotaje del próximo 19 de octubre. Si bien la fragmentación del Movimiento al Socialismo (MAS), que gobernó el país durante casi 20 años, hacía prever un triunfo de la derecha, la irrupción de la dupla Paz/Lara habla de otra cosa. Paz deberá enfrentar una segunda vuelta con el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga (26,8%).
En un escenario caracterizado por una gran crisis económica y en medio de una fuerte disputa interna del MAS, fundamentalmente entre el ex presidente Evo Morales y quien fuera su ministro de Economía, el actual presidente Luis Arce, los partidos de derecha supieron sacar tajada. Pero aunque la ciudadanía se decantó por un voto de castigo, el histórico voto del MAS -que representa sobre todo a los sectores indígenas y campesinos-, no fue a la derecha tradicional sino a Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC). Si bien el ex alcalde de la ciudad de Tarija, también cosechó votos entre los más conservadores, hizo lo que casi nadie: recorrió a pie los territorios. Paz nació en Santiago de Compostela (España) en 1967, donde su padre, el ex presidente Jaime Paz Zamora, se había exiliado.
El otro protagonista del primer balotaje en la historia de Bolivia es un viejo conocido de la arena política de ese país, y es quien representa a la derecha más dura: Jorge “Tuto” Quiroga, de Libre. Quiroga fue presidente en 2001, cuando le tocó terminar el período del ex dictador Hugo Banzer, que había ganado unos comicios en democracia, pero tuvo que renunciar por cuestiones de salud.
Aunque la disputa por los votos es entre las fuerzas del PDC y Libre, luego de conocerse los resultados de la primera vuelta, Paz también mantuvo una disputa por los votos con su compañero de fórmula, Edman Lara. Más conocido como “Capitán Lara”, se trata de un ex policía que se hizo famoso por denunciar casos de corrupción dentro de la fuerza y por su actividad en las redes sociales, que le sirvió de plataforma para empezar a actuar en política.
En esta charla con Globalter, el periodista y escritor boliviano Fernando Molina, analiza la situación y establece posibles escenarios.
¿Cómo ves el escenario de cara a la segunda vuelta?
Estará muy reñido, yo en un principio pensaba que Paz y Lara tenían más chances de ganar, porque habían logrado atraer el voto más débil del masismo -el que le daba la victoria a Evo Morales con grandes porcentajes-, pero ahora ya no estoy tan seguro. Esa gente votó por ese binomio, y si le sumas a eso el voto de Evo Morales -que pidió el voto nulo en primera vuelta-, y el de Andrónico Rodríguez -que también sale de las filas del MAS-, las cuentas los daban como ganadores.
¿Y qué cambió últimamente?
El problema es que la campaña de Paz viene muy desorganizada y eso ha afectado a sus votantes de las clases más pudientes, el de una clase media que había votado por él para no votar por los políticos más tradicionales con la idea de sustituir al MAS, pero también lograr cierta renovación de la política boliviana. Es gente que tiene más que perder porque está en una situación más acomodada, y que se ha visto influenciada por la campaña de “Tuto” Quiroga, que ha señalado a Lara como irresponsable, populista y masista. Entonces, han logrado que esa gente sienta que la opción Paz/Lara pueda ser un retorno al MAS, o a alguna forma de populismo que podría comprometer el cambio de ciclo que desean.
Eso es lo que reflejan las encuestas que se dieron a conocer estos últimos días y que señalan una victoria de Quiroga, ¿verdad?
Si, en esas encuestas “Tuto” capta un 5% de los votos de primera vuelta de Paz, y de ahí que aparezca primero. Pero esa encuesta está siendo cuestionada porque no es plenamente rural, algo que siempre ocurre, y que en Bolivia es complicado si quieres medir el voto popular porque quedan amplios bolsones por fuera. Tampoco se ha considerado a los indecisos, ya que se han presentado las preguntas de tal manera que obligaba a responder por uno de los dos candidatos. Por otro lado, después de la encuesta surgieron unas denuncias respecto a unos tuits racistas que había hecho Juan Pablo Velasco, el candidato a vice de Quiroga, en los que hablaba mal de los collas (indígenas del Occidente boliviano), y donde decía que había que matarlos y que eran una escoria para la sociedad. En principio, esos dichos han sido investigados y la mayor parte de los medios los dan por cierto, aunque tanto Tuto como él los han negado; y resta por ver si eso afecta la votación.
¿Y el voto duro del MAS hacia dónde irá?
Yo creo que a Lara. Si haces números, deberían conseguir el 19% del MAS, el 8% de Andrónico y el 32% logrado por ellos, más ciertos sectores de Samuel (Doria Medina, el favorito de la derecha para la primera vuelta), que ya anunció su apoyo a Paz y a Lara. Pero no van a lograr todo porque hay un voto de clases altas y de clases medias que no van a conseguirlo, pero algo de Doria Medina también van a agarrar. El problema que tiene Paz son las disputas internas, aunque ahora están en un momento de reordenamiento de su fuerza.
¿Qué quiere decir eso?
Al principio hubo una pelea sorda entre Paz y Lara porque la votación en primera vuelta había sido para Lara, que es el outsider, y la gente estaba necesitando una figura así. Además, es un outsider con el que los cholos, es decir, los mestizos populares, se identifican. Lara es un capitán de policía, que es una profesión típica de los cholos y además vende ropa usada, o sea, está en el mercado informal, y es un personaje parecido a ellos. En cambio, Rodrigo Paz es de la más alta élite social y política boliviana, hijo de un ex presidente.
¿Qué busca Lara en esta disputa? ¿Más poder?
Hay una pelea porque Paz quiere conducir a la manera de una centro derecha, que es de donde él viene, pero Lara no quiere que el otro conduzca, y quiere reivindicar sus propios votos, que son la mayoría. Además, quiere darle un perfil más populista a todo, pero no al estilo Milei, porque él no es libertario, sino más bien antineoliberal. A él le gusta Bukele, un estilo más de mano dura, digamos.
¿Cuál es la estrategia de “Tuto” Quiroga?
Bueno, los está acusando de pertenecer al MAS, pero paradójicamente, también ha pedido el voto de los que votaron por el MAS. O sea, por un lado, está polarizando, y por el otro lado dice que los arrepentidos de haber votado por el MAS deberían votar por él. Quiroga tiene un equipo de campaña tremendo, que ya le hizo mucho daño a Doria Medina. En primera vuelta, su equipo fue muy salvaje, con unos ataques terribles, mientras él se mostraba como un tipo muy razonable y muy abierto a todos, centrista, lo cual no es, porque claramente es de derecha. Diría que la derecha más extrema que había en el país, antes de toda esta fiebre de la extrema derecha en el mundo. En resumen, si en un principio parecía que todo hacía prever un triunfo de Paz/Lara, la campaña ha complicado las cosas y ahora el pronóstico es bastante incierto, y no vamos a llegar a los comicios con una clara definición.












