Cómo Israel quiere convencer al mundo entrenando a ChatGPT y pagando influencers

PASCUAL SERRANO

El gobierno de Israel ha contratado a una nueva empresa conservadora, Clock Tower X LLC, para crear contenido multimedia que condicione las redes sociales y los algoritmos de la IA a favor suyo.

Así lo ha revelado el portal Responsible Statecraft, perteneciente al Quincy Institute for Responsible Statecraft, un centro de estudios con sede en Washington dedicado a la política exterior en clave de moderación militar y con estrechas relaciones con el mundo empresarial.

En principio el contrato es de 6 millones de dólares con el objetivo de que el 80 % del contenido que elabore Clock Tower sea colocado en plataformas como TikTok, Instagram, YouTube, podcasts y otros medios digitales y de radiodifusión relevantes, con un objetivo mínimo de 50 millones de accesos al mes.

Según Responsible Statecraft, la empresa contratada por Israel incluso implementará sitios web y contenido para condicionar e influir en las conversaciones con ChatGPT.

Como los modelos de IA, tipo ChatGpt, se entrenan gracias al rastreo y recopilación de gran cantidad de datos procedentes de internet, el objetivo del gobierno de Israel, a través del servicio de esta empresa, es crear nuevos portales web en suficiente cantidad y poder como para influir en las aplicaciones de IA de todo el mundo para que respondan conforme a las intenciones del gobierno de Israel.

La firma también utilizará software de optimización de motores de búsqueda que saben cómo manejar los algoritmos para lograr buenas posiciones en motores de búsqueda como Google y Bing. De esta forma logran «mejorar la visibilidad y la clasificación de narrativas relevantes» que a ellos les interesan.

Clock Tower también integrará sus mensajes proisraelíes en las propiedades de Salem Media Network, un grupo de medios cristiano conservador que cuenta con una extensa red de radio y produce programas de alto perfil como el Show de Hugh Hewitt, el Show de Larry Elder y Right View con Lara Trump.

Ya en abril, anunciaron que Donald Trump Jr. y Lara Trump eran accionistas importantes de la compañía.

Detrás del acuerdo con el gobierno israelí está nada menos que el exjefe de campaña de Trump, Brad Parscale. Como se recordará, este es el asesor que contrató a la controvertida firma de Cambridge Analytica durante la campaña de Trump de 2016, y que, según los especialistas, logró llevarlo a la primera presidencia gracias al uso ilícito de información personal apropiada de Facebook.

Según Responsible Statecraft, Parscale dirige ahora Clock Tower y también es el nuevo director de estrategia de Salem Media Group. Todo atado y bien atado.

Según su presentación ante la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, la razón oficial por la que fue contratada Clock Tower es para ayudar a «ejecutar una campaña nacional en Estados Unidos para combatir el antisemitismo». Y es que el término antisemitismo da mucho juego.

Otro representante de la firma es Eran Shayovich, que, curiosamente, es también jefe de gabinete del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel. Según su perfil de LinkedIn, Shayovich lidera una campaña llamada «Proyecto 545», cuyo objetivo es «ampliar las iniciativas de comunicación estratégica y diplomacia pública de Israel».

Responsible Statecraft también reveló que Israel está pagando a influencers 7.000 dólares por publicación. “Según documentos recientes no divulgados previamente, es probable que estos influencers reciban alrededor de 7.000 dólares por publicación en redes sociales como TikTok e Instagram en nombre de Israel”, publicó la revista estadounidense.

Bridges Partners, una firma que trabaja para el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, envió una serie de facturas por su «Campaña de Influencers» a Havas Media Group Alemania, un grupo de medios internacional que trabaja para Israel. Las facturas detallaban un total de 900.000 dólares, con un plazo de pago inicial de junio a noviembre, para la creación de contenido por parte de un grupo de 14 a 18 influencers.

El documento, presentado bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, señala que la financiación se destina tanto a pagos a influencers como a producción.

Si se consideran los costos administrativos de producción hasta el 16 de septiembre (gastos legales, bancarios, de marketing y otros servicios del proyecto, detallados en un documento aparte), Responsible Statecraft estima una suma de 552.946 dólares para los influencers entre junio y septiembre de este año.

Havas Media Group Alemania estimó que se esperaba que el grupo produjera entre 75 y 90 publicaciones en ese periodo. Si se hacen los cálculos, eso supone un ingreso por cada publicación del influencer entre un mínimo de 6.143 dólares y un máximo de 7.372.

Recordemos que ya se supo también, por un documento publicado en la página web del Ministerio de Finanzas del Gobierno de Israel, que contrataron a empresas como Google y Youtube para llevar a cabo una campaña publicitaria de anuncios donde negaban la hambruna en Gaza en los feeds de los usuarios de Google de varios países. Los anuncios muestran restaurantes y mercados de alimentos de Gaza, de esta forma el gobierno israelí intenta cambiar la imagen del territorio, pasando de una imagen de crisis a una de normalidad.

En 2024 la Agencia de Publicidad del Gobierno de Israel patrocinó 2.000 de estos anuncios, y entre el 1 de enero y el 5 de septiembre de 2025, otros más de 4.000.

Es evidente que la grave crisis de imagen que está sufriendo Israel por su genocidio en Gaza está requiriendo por su gobierno toda una operación de imagen y propaganda en el mundo.

Parece que Israel, entre las cosas que está copiando del III Reich, no solo está la solución final de Hermann Göring, sino también la propaganda de Joseph Goebbels.

Pascual Serrano es periodista y escritor. Su último libro es “Prohibido dudar. Las diez semanas en que Ucrania cambió el mundo”

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